Opinión
Por
  • MIGUEL SÁNCHEZ TRASOBARES

¿Idóneo?

La pomposa celebración de la toma de posesión del nuevo mandatario estadounidense, que fue retransmitida recientemente con una precisión matemática por los diferentes medios de comunicación hasta el último rincón del planeta, ha dado paso al inicio de una nueva era.

No hay que ser un lince para poder adivinar que al nuevo inquilino de la Casa Blanca, le espera un trabajo ímprobo en base a los enredos deliberados que armó su antecesor en el cargo, por lo que, a partir de ahora -entre otros- tendrá que restaurar la alianza transatlántica, resolver el conflicto con los iraníes y fortalecer sustancialmente las relaciones con el gigante asiático.

Por ello, el demócrata septuagenario que inició el miércoles pasado su mandato, no ha dudado un instante en proclamar a los cuatro vientos que tras 50 años de carrera política ininterrumpida, asume el legado tóxico de su predecesor con la urgencia de recomponer internamente a la mayor brevedad el país más poderoso del mundo, pletórico de fe, esperanza y entusiasmo.

Por consiguiente, más le vale que sea así, pues, este personaje que puede ser -quizá- el ¿idóneo y haberse presentado en el momento adecuado ¿por qué no bien se hace acreedor de un margen de confianza.

El tiempo tiene la respuesta.