Opinión
Por
  • TEÓFILO MARCO ESTELLA

Ley de vida

Las lágrimas de nuestros ojos, y las angustias de nuestro corazón, y las incertidumbres de nuestra mente, y las enfermedades de nuestro organismo, y la muerte de nuestro cuerpo, se explican por la limitación de la persona humana; no somos de acero inoxidable, sino de carne y hueso. Y como todos los seres vivientes, nacemos, crecemos y moriremos. Por el pecado Original (no obedecer a Dios Creador) esta es ley de vida universal para todos.

Así que por esa ley el mal y daño en sus diversas variedades nos toma ya en la cuna, y nos deja en el sepulcro. Con el aborto esas personas en pequeño lo sufren antes de llegar a nacer.

Hay personas que le echan la culpa de todos los males que sufrimos a Dios, y si creen en Dios, creerán en el Demonio, que engañando a Eva y Adán, les hizo usar mal su libertad desobedeciendo a Dios y por ello perdieron todos los dones sobrenaturales c que Dios les había dado como regalo, y Dios pronunció contra ellos la sentencia de muerte, y los desterró del Paraíso lanzándolos afuera a que ganaran el pan con el sudor de su frente, entre innumerables trabajos y fatigas, penas y dolores. Así que por culpa del Demonio entró el mal y la muerte en el mundo, y este malvado ser tiene la culpa de nuestros sufrimientos.

Todo esto es así de claro para los creyentes católicos, porque si hubo castigo también hubo promesa de redención y perdón y por ello lograr el Paraíso eterno que perdieron nuestros primeros padres. Tal vez para los no creyentes todo es incertidumbre y no hallan luz para el sufrimiento y la muerte. La Fe en Dios nos alumbra a los que nos acogemos a ella y nos fiamos en la Palabra de Dios, la Escritura y Tradición.