Opinión
Por
  • JULIA NAVARRO

El precio

El precio
El precio

VAYA por delante que no soy partidaria de que nadie esté en la cárcel salvo que sea un verdadero peligro para la sociedad y que me repela la facilidad que tienen algunos para desear que metan al prójimo entre rejas, pero sí creo que si un cargo público quiebra la Constitución y por tanto la legalidad, el castigo que merece es, cuanto menos, no permitirle volver a participar en la cosa pública.

No me imagino que en países como Francia, el Reino Unido, Alemania, Estados Unidos, Noruega, etcétera, puedan suceder algunas de las cosas que pasan en el nuestro. Por ejemplo, que un grupo de políticos juzgados y condenados por sedición, que intentaron cargarse la Constitución, que declararon la independencia de una parte del territorio, etcétera, etcétera, y que están en prisión salgan de la misma por obra y gracia en este caso de la Generalitat y participen en mítines y demás actos políticos de la campaña electoral.

Pero eso es lo que está pasando en nuestro país donde al parecer el Presidente Sánchez estaría barajando la posibilidad de conceder indultos parciales aunque lo que los presos del "proces" pretenden es mucho más, reclaman una amnistía.

Y si usted está entre quienes creía que lo de la amnistía era imposible, tome nota de lo dicho al respecto por la Fiscal General del Estado, Dolores Delgado en una entrevista en Onda Cero. La señora Delgado ha dejado dicho que la Constitución impide dar indultos generales pero que no dice nada de amnistías y que esa es una discusión que transcurre en el ámbito jurídico.

O sea. que no nos extrañe que cualquier día de estos, Pedro Sánchez, por aquello de seguir teniendo de socio a ERC para poder continuar en la Moncloa, decida que es posible amnistiar a los presos del "proces". Por lo pronto y a petición de Esquerra, se va a poner en marcha la más que controvertida "Mesa de partidos" para tratar del "problema" catalán.

No hace tanto que el Tribunal Supremo se negó a que a estos políticos sediciosos se les pusiera en libertad porque, no solo no han mostrado ningún arrepentimiento, también porque no se han cumplido los plazos prescritos en la ley para alcanzar el tercer grado. Pero es que, además, todos ellos continúan diciendo alto y claro que en cuanto puedan volverán a hacer lo que hicieron, es decir, saltarse la Constitución.

Los bienpensantes aseguran que eso lo dicen por aquello de la campaña electoral, pero que son solo frases de artificio. Yo les creo. Creo a los presos del "proces". Es decir, no están arrepentidos de lo que hicieron y quieren volver a hacerlo y por tanto necesitan, no un indulto parcial, sino que una amnistía borre los delitos cometidos y así poder volver a la vida pública sin ninguna restricción.

La Justicia debe de ser Justicia, nunca venganza, pero lo que no es admisible es una burla a la Justicia y a todo el país y eso es a lo que estamos asistiendo. Por tanto, a mí no me escandaliza que los presos del "proces" puedan disponer del beneficio de salir de prisión en determinadas condiciones, pero lo que me parece una burla es que participen en la campaña electoral.

Hay como un desafío en su actitud y en la de sus partidos. Pero lo peor es el precio que Pedro Sánchez pueda estar dispuesto a pagar para que continúen siendo sus socios y él seguir en el Gobierno.