Opinión
Por
  • Antonio Lasheras

La guerra de las vacunas

Ya son tres las vacunas que la U.E. autoriza comercializar. Pfizer, Moderna y AstraZeneca.

Por las noticias recibidas en las últimas semanas, estamos inmersos en el ya olvidado estraperlo, acontecimiento que nació y vivió a lo largo de la pos-guerra.

El sentido del estraperlo siempre es el mismo, vender un producto que escasea y muy demandado, con sobreprecios importantes y fuera de la legalidad.

Recuerdo a mis padres, en las sobremesas de las cenas, en torno al fuego de leña, hacer comentarios de sus años de posguerra. Maquis, estraperlo, hambre y supervivencia. ¡Solo recuerdo cuando tenía cinco años, que aquellas conversaciones me hicieron pasar mucho miedo! Los que ya peinamos alguna cana nos preguntamos, al paso que llevan las vacunaciones, ¿cuándo conseguiremos el 70 % de inmunizados Lo triste de esta situación son los miles de muertos que se ha llevado por delante la maldita pandemia.

Cuando esto termine los que queden o podamos quedar, hablaremos de miedos, de vacunas, de economía, de estraperlo y de supervivencia.

Pero cuando nos toque vivir la post-covid 19, sin darnos cuenta seremos examinados de nuestras actitudes más o menos responsables. ¿Qué hice yo para no contagiarme, qué hice yo para no contagiar, que responsabilidades tenía en esos momentos como persona o como dirigente Como dice el Evangelio, cuando llegue ese momento, será el llanto y rechinar de dientes, por no estar en la máxima responsabilidad. A toro pasado todo se verá con más clarividencia. Veremos a muchas personas y empresas arruinadas, y también veremos a los que han hecho el agosto con estraperlos, extorsiones y acciones inmorales.

Hoy solo nos queda implorar que esta maldición termine pronto. Sicológicamente estamos muy castigados y agotados, todos nuestros achaques los relacionamos con la covid-19, y con frecuencia enmascaramos la realidad.