Opinión
Por
  • ALEJANDRO CIPRÉS CHIMILLAS

La rotonda de Chimillas, ¿para cuándo?

Hace unos días hemos tenido los penúltimos accidentes de tráfico en el acceso a Huesca con resultado de verdaderos sustos. La circunstancia fue la niebla, y si no corregimos este punto seguiremos en las mismas.

El punto negro fatídico es el encuentro de la A-132 (antigua N-240) con la HU-VI 3141 que es la que da servicio a Chimillas, Banastás, Lierta y Puibolea con Huesca.

Es un desvío donde entran y salen vehículos de turismo, camiones y agrícolas muy pesados. La media diaria es de 1.734 turismos y 35 vehículos pesados por día .

El problema más acuciante es la incorporación de la comarcal a la autonómica con sentido Huesca ciudad y si le añadimos circunstancias meteorológicas adversas (sobre todo niebla) la mezcla puede ser explosiva y el riesgo enorme.

Tenemos ejemplos bien resueltos tanto en Poleñino con su incorporación a la Autonómica 131como en Tierz con la A-132. En ambos casos con sendas rotondas que funcionan de maravilla.

El Ayuntamiento de Chimillas, hace unos veinte años, se dirigió a la Dirección General de Carreteras de la DGA (Plan Red) y dejaron diseñada la esperada rotonda a falta de financiación.

Todo esto tiene un resultado pernicioso. Accidentes aparatosos con resultado de muerte en varios casos y menos graves y mecánicos en otros. El coste de los siniestros supera con creces los de su ejecución.

Solución: "Seguridad vial". Terminar la rotonda a medio hacer que por muy poco dinero y casi sin ninguna afección nos daría seguridad y ahorraríamos en talleres, hospitales y funerarias.