Opinión
Por
  • JUAN ENRIQUE ANTOÑANZAS (IZQUIERDA UNIDA HUESCA-LA HOYA)

A propósito de la remunicipalización

Huesca ha sido estos días noticia de alcance nacional. Lo ocurrido con los servicios de limpieza (larga batalla) y el desenlace afortunado ha situado a nuestra ciudad como ejemplo de buena gobernanza frente a políticas netamente ideológicas que no se apoyan en la realidad, políticas construidas sobre meros planteamientos teóricos que no se pueden contrastar en la realidad, políticas por lo tanto, que tienen que ver con el mundo de las creencias y no con el pensamiento científico: nos estamos refiriendo a las políticas neoliberales que hemos sufrido durante décadas en España cuyo ariete ha sido el Partido Popular.

¿Acaso la dura pelea que encabezó Luis Arduña como concejal de Cambiar Huesca era una propuesta novedosa ¿Una cabezonada ¿Un planteamiento teórico producto de políticas de izquierdas En absoluto. Ya en el año 2013 el Tribunal de Cuentas emitió un informe señalando que servicios municipales como la limpieza eran mucho más baratos si se hacía desde lo público que desde lo privado (y el Tribunal de Cuentas no es un sospechoso nido de rojos y socialcomunistas bolivarianos como todo el mundo sabe). Eran muchos los estudios que realizaban un análisis científico y no ideologizado, es decir, ponían los números encima de la mesa y los comparaban. Sin embargo, la cantinela neoliberal del último felipismo y de los años negros privatizadores del PP, sobre todo de la época Aznar que ahora van saliendo a la luz, que además escondían oscuros intereses y corruptelas, era un mantra que dominaba todos los discursos. Cualquier duda o consideración que se pudiera objetar se tachaba inmediatamente de herejía y contraria a la fe dominante. Ya sabemos, desde hace años, que la fe y la razón son incompatibles puesto que para los creyentes se impondrán en último término las creencias sobre el razonamiento y el empirismo.

La fe, en este caso neoliberal, tuvo en Huesca unos sacerdotes, la religión neoliberal fue oficiada desde la Institución municipal por el Partido Popular. Y consistió en que desmontar aquello que funcionaba bien, el servicio de limpieza viaria y privatizarlo, (con las consabidas consecuencias de peores condiciones laborales, ínfimos salarios y precarización del material de limpieza) La llegada de Cambiar Huesca al Ayuntamiento oscense supuso una vuelta a la racionalización en el gasto (y por lo tanto se tenía que abordar el tema de la limpieza viaria), lo que ocasionó cuestionar la fe neoliberal de los peperos. A tal punto llegaron sus creencias que recurrieron a la justicia ordinaria (con lo que eso supone de gastos públicos, dinero de todos y todas en abogados, recursos, y demás mandangas). Su fe neoliberal, la misma que les ha hecho votar en contra de las subidas de las pensiones, del SMI, o de tantas otras mejoras sociales, la misma que privatiza la sanidad en momentos como los actuales, les impidió sentarse en una mesa y hacer algo tan sencillo como contrastar números. La ideología por encima de la realidad.

A buen seguro muchos peperos leerán estas líneas y pondrán el grito en el cielo diciendo ¿cómo pueden hablar de ideología los de Izquierda Unida Y se mofarán de este artículo al tiempo que serán incapaces de reflexionar sobre el coste del servicio de la limpieza viaria en Huesca, la calidad del mismo y si este ejemplo se puede extender a otros aspectos de la política.

Y luego dicen que los de la ideología somos la izquierda.