Iglesias y Bismarck

Creo que el señor Iglesias tiene mucha razón, en España la democracia no hay democracia, porque hay golpistas que entran y salen de la cárcel, cuando quiere, que dice que hay una Corona Catalano-aragonesa, realmente la democracia en España, se parece a una república bananera de los años 70 que en sus películas de Woody Alen ridiculizaba, lo malo es que nos están hundiendo, como dice el señor Echenique, los españoles tenemos suerte que no nos envenenan con polonio, ya que nos cierran las empresas, nos cierran los transportes para ir a trabajar como el tren de Monzón, y tantos otros que quitan, nuestros políticos no nos pueden envenenar, ya que nos mandan a todos a la cola del paro, en vez de ayudar para que podamos ir a trabajar, en fin, me tengo que repetir, pero es que la altura moral de nuestros políticos no creo que llegue a la suela del zapato, que se dice. Por qué tenemos que aguantar a estos políticos que no hacen nada de nada, y lo poco que hacen lo hacen para fastidiarnos, por qué en Cataluña pueden ir a votar y los demás tenemos que estar confinados sin poder salir y tenemos que quedarnos en casa, por qué hay en España personas de primera categoría y otros somos de segunda o tercera clase como pasaba en los trenes antiguos, realmente desde que gobiernan este desgobierno. Lamentablemente no solo es de ahora, siempre han hecho nuestros políticos poco por el pueblo. Yo estudié los reyes absolutistas, que decían todo para el pueblo pero sin el pueblo, pues ahora nuestros políticos hacen casi lo mismo que el Rey Sol. No hemos avanzado casi desde el siglo XVII y XVIII, es una pena que en España cuando se hizo una transición maravillosa, estamos siempre con las dos Españas que decía Machado, porque también lo decía Bismarck: "La nación más fuerte del mundo es sin duda España. Siempre ha intentado autodestruirse y nunca lo ha conseguido. El día que deje de hacerlo volverá a ser la vanguardia del mundo". A ver si dejamos de remar cada uno para nuestro beneficio y remamos todos juntos para salir de esta pandemia y volver, como decía Bismarck a la vanguardia del mundo.