Opinión
Por
  • TOMÁS MOYANO BONEL (JOTERO)

¡Ay madre, que quiere ser jotero!

Amables lectores y amiga Diamantina, no me estoy refiriendo a gente joven ni mucho menos, sino a gente de cierta edad que siente el increíble tirón de la jota aragonesa y acude en tropel a su reclamo con entusiasmo. He consultado con joteros consagrados como Roberto Ciria, Javier Badules y Vicente Olivares, entre otros, y efectivamente me confirman la sorprendente afluencia de gente mayor que buscan ese cotizado aunque elusivo calificativo de "jotero". Javier Badules, que da clases de jota tanto en Huesca capital como en Fraga, Sallent de Gállego o en Jaca, me explica que la característica que él ha observado y que más representa a esta gente mayor es la "ilusión" y respeto por la jota. ¡Qué cosa más hermosa tener una ilusión y fuerza de voluntad por aprender sin reblar el folklore de nuestra tierra que tanto nos enriquece y enaltece.

Vicente Olivares, cinco veces campeón extraordinario en el Certamen de Jota, me reseña el caso de Vicente Martínez, natural de Villarroya (comarca de Calatayud) que, a sus 83 años, se presentó diciendo que para él sería un orgullo muy grande el morirse sabiendo cantar la jota a compás y afinando bien. Lleva con Olivares un par de años con una motivación enorme y sin faltar un solo día de clase. Pero, ¿por qué estos joteros en ciernes han esperado tanto tiempo para realizar sus sueños La respuesta es bien sencilla: por trabajar de jóvenes en las explotaciones familiares en el campo, alejados de donde se enseñaba la jota. Más adelante, aun con un trabajo estable en la ciudad, la disponibilidad de horario y los deberes familiares hacía harto complicado iniciar cualquier actividad artística. Pero en la actualidad, con los hijos independientes y más tiempo libre ya no pueden resistir los cantos de sirena de la jota. Les motiva delante de los hijos, familiares y amigos lucirse cantando una jota en condiciones. Los profesores confiesan que aprenden mucho de estos aplicados alumnos porque se enseña desde la verdad y con cierto nivel intelectual. Mi sincera enhorabuena a todos los joteros mayores y a los maestros.