Opinión
Por
  • MIGUEL SÁNCHEZ TRASOBARES

Terremoto de resultado

s Las numerosas encuestas que se realizaron durante los días previos a las elecciones en la autonomía catalana celebradas el 14 del presente mes, han conseguido dar en el mismo centro de la diana.

Así lo reflejan el terremoto de resultados obtenidos en los sondeos, que no hacen sino confirmar -entre otros- el más que anticipado triple empate entre el partido socialista y los dos principales partidos independentistas, el previsible bajo nivel de participación con nefastos registros, el "cantado" hundimiento humillante del partido naranja que pasa de ser la primera fuerza política a la séptima, y la irrupción del partido violeta que ha captado la inmensa mayoría de su voto huido.

En definitiva, la celebración de estas elecciones en un momento tan inoportuno como el actual donde el ratio de contagios es tan elevado, ha asustado a mucha gente que no ha acudido a votar desentendiéndose olímpicamente de los comicios.

Y es que, pese a la fiesta por todo lo alto del ganador socialista, es el líder del mayor partido de los dos de la izquierda el que se perfila como futuro presidente de la Generalitat -eso sí- con una carretera por delante no exenta de curvas.