Opinión
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  • Diario del Altoaragón

La vivienda en el corazón del futuro

El economista Gonzalo Bernardos ensalzó en una conferencia poco antes de la pandemia la gran oportunidad que tiene la ciudad de Huesca con el solar de Harineras, una disponibilidad de suelo prácticamente inaudita en estos momentos en España, donde los centros de las urbes están abigarrados. La Radiografía del Sector Inmobiliario de la capital altoaragonesa que hoy damos a conocer revela que esta fortaleza, efectivamente, va a permitir unos tiempos de prosperidad en el mercado de la construcción durante los próximos años, con una oferta a la que se suman otras promociones en espacios igualmente atractivos para completar un panorama esperanzador justo cuando va a recibir algunos impulsos como la División en el cuartel Sancho Ramírez o Amazon Web Services.

La dificultad para encontrar vivienda, tanto en propiedad como en el subsector de alquiler que hoy dispara los precios al alza con el riesgo de que una regulación legal excesiva provoque precisamente el efecto contrario al que se pretende, constituye una debilidad en una ciudad que aspira a dar el definitivo estirón con un modelo en el que se combinen sectores como el conocimiento, la digitalización, la logística y, por qué no, la industria agroalimentaria. Una ciudad que padece el contrasentido de los muchos empleados que trabajan en ella y residen fuera a pesar de que todos los estudios apuntan a unos indicadores de altísima calidad de vida. Una mayor oferta, sin lugar a dudas, robustecerá el músculo de la competitividad de Huesca, que a su vez podrá reivindicar su papel de líder y motor de la provincia, y para ello el Ayuntamiento previsiblemente habrá de reformular, cuanto antes mejor, la planificación urbana para habilitar más suelo y, por tanto, más oportunidades en los polígonos periféricos. Se trata de avanzar todos a una.