Opinión
Por
  • GARTÓN

A ningún tontico le gustan los poetas

Miguel Carcasona
Cartel pintado por un bárbaro fotografiado por Miguel Carcasona.
S.E.

A Miguel Carcasona, que caminaba como su poemario, “En el arcén de la costumbre”, por Zaragoza, le sorprendió feamente esta expresión de insensibilidad. Un vate como el de Sangarrén es un pregonero en rima de las perfidias y las bondades del ser humano... aunque alguno que alumbró a la vida como tal se convierta en un asno -metafóricamente, mucho respeto a los pollinos-. Y alberga, por tanto, la responsabilidad de denunciar los ataques a la belleza, a la verdad y a la urbanidad. La fotografía que le hemos tomado prestada se corresponde con una definición de Goethe, que aseguraba que quien hace oídos sordos a la poesía es un bárbaro. Como es bárbara la estulticia de renunciar a esas delicias en papiro contemporáneo que nos regalan los juglares del siglo XXI como Miguel Carcasona, Angélica Morales o Carmen Aliaga. A los tonticos, multa.