Opinión

EDITORIAL

La Universidad, excelencia y exigencia

Cerca de 3.000 universitarios se incorporan al curso en el Campus de Huesca
Cerca de 3.000 universitarios se incorporan al curso en el Campus de Huesca
P.S.

EL PRESIDENTE DE ARAGÓN, Javier Lambán, definió claramente la trascendencia del devenir de la Universidad de Zaragoza que será directamente proporcional al de la comunidad autónoma. La institución ha de ofrecer la igualdad de accesibilidad a la enseñanza superior, pero además ha de apostar por la excelencia y por la exigencia para que todas sus facetas, desde la académica hasta la investigadora, recorran el camino de la competitividad. El rector, José Antonio Mayoral, estableció sus compromisos en la toma de posesión del cargo, después de años en los que ha probado su capacidad y ante un escenario nuevo en el que no sólo va a afrontar la etapa postcovid, sino que además habrá de lanzar la vista a horizontes que sobrepasan el plano coyuntural para concebir un futuro estructuralmente muy diferente, hoy ignoto, plagado de incertidumbres, extraordinariamente dinámico, en el que la observación habrá de ser sucedida por la abstracción y el estudio para aprehender las oportunidades.

El mapa de las profesiones va a divergir de una manera sustantiva, entre las tradicionales, las que hoy nos parecen convencionales y aquellas que emergerán fruto de la evolución de las tendencias, no sólo por la digitalización que cabalga sino de otras modalidades como la nanotecnología, la robótica y otras variedades que son un enigma en la actualidad. Abrazarlas con eficiencia será la vara de medida entre las sociedades que progresan y las que quedan varadas. Y, en esa bifurcación, las que opten por la vereda más productiva serán aquellas que han apostado por una educación y una universidad audaces, ambiciosas, sin anclajes en el pasado, ágiles, profundas y humanistas para que los mejores profesionales egresen con firmeza hacia el desarrollo individual y social.