Opinión
Por
  • José Manuel Bielsa Manzano

Érase una vez la encina de Lecina

carrasca de Lecina
Celebración del triunfo de la Carrasca de Lecina como Árbol Europeo de 2021.
S.E.

Así podría empezar el relato que, dentro de unos años, contaremos a nuestros nietos de lo acontecido el 17 de marzo de 2021 en un pequeño pueblecito de Sobrarbe, Lecina, con poco más de una decena de habitantes, situado en el Parque Natural de Guara y que es, además, parte del Parque Cultural de la Sierra y Cañones de Guara.

Y digo que así podría empezar porque puede ser el comienzo de un tiempo distinto para este territorio. Aquí, donde la esencia de “lo rural” tiene su máximo esplendor por sus características y valores, pero también por las dificultades de supervivencia, puede surgir lo que la mayoría de los presentes el miércoles catalogábamos de “gran oportunidad” para el municipio y también para nuestra comarca, el Sobrarbe, con poco más de 3 habitantes por kilómetro cuadrado.

Y es que el título de Mejor Árbol Europeo 2021, logrado en parte por el fantástico trabajo en coordinación con muchos actores territoriales y por la implicación de toda la sociedad, no es sólo un galardón más que añadir al currículo del enorme patrimonio natural y cultural que afortunadamente disfrutamos, sino que además debemos ser capaces de utilizarlo como un recurso de desarrollo en un modelo respetuoso con el medio para su mejor conservación, y que así mismo garantice su continuidad en el tiempo. En resumen, lo que actualmente se conoce como “modelo de sostenibilidad”.

El momento es ahora, anunciadas están las líneas de financiación que Europa hará llegar a nuestro país para la recuperación y, entre ellas, el Gobierno de Pedro Sánchez dotará con 10.000 millones un total de 130 actuaciones para el afrontar reto demográfico a través de la cohesión social, igualdad de derechos e igualdad de genero y apoyo para el emprendimiento en los territorios con mayores dificultades de desarrollo o allí donde peligre la “supervivencia”, siendo la despoblación el peor enemigo.

No podemos ocultar también nuestro temor en la materialización de estas ayudas, porque sabemos dónde van dirigidas, pero no tenemos tan claro que lleguen a cubrir las necesidades más urgentes. Es la primera vez que se pone en marcha algo tan ambicioso, pero en su puesta en marcha es prioritario que las administraciones locales jueguen un papel protagonista, y ahí, estamos convencidos, la Diputación Provincial de Huesca jugará un papel esencial defendiendo a todo el territorio rural del Alto Aragón. Es cierto que los Ayuntamientos o Comarcas no tienen capacidad de gestionar por sí solos según qué cuestiones, pero la realidad es que la gestión local, aun con sus pocos recursos y pese a la cada vez más elevada carga burocrática, es más eficiente, además de ser las administraciones más próximas al ciudadano y, por tanto, conocer de primera mano sus principales carencias y necesidades. Esta afirmación no es discutible, el sentido común nos dice que nadie mejor que uno mismo conoce sus debilidades y fortalezas.

Pero he de decir que la demanda de participación local a distintos niveles va en aumento, y las consultas previas a todas las partes implicadas en cualquier proceso deben ser obligatorias. En esta nueva era del consenso y acuerdo y de los modelos participativos aparece un escenario diferente que miramos con esperanza desde lo local. Con esta sensación, y deseando no haberme equivocado en lo anteriormente afirmado, el medio rural trabaja a diario con ilusión, estamos convencidos de lograr el mejor engranaje posible entre los diferentes niveles de la administración con un mismo objetivo, muy claro: dejar atrás lo antes posible esta crisis que nos ha puesto al límite como sociedad.

Expectantes pues ante nuestro futuro, y por lo tanto con la mejor de las disposiciones para afrontarlo, terminaré como he empezado: el triunfo de la carrasca de Lecina es fruto, en gran medida, del entendimiento, coordinación, empeño y ejemplo de trabajo en equipo de una manera tenaz, desinteresada y empática. Cada uno a su nivel, utilicemos la misma estrategia para los nuevos desafíos que nos ponen a prueba cada día.