Opinión
Por
  • Javier García Antón

La lección del general

Francisco Gan
Francisco Gan Pampols.
S.E.

DESDE HACE años sostengo que acudir al Curso Internacional de Defensa de Jaca habría de ser un deber cívico. No sólo por la excelencia de las intervenciones en un programa realmente magistral, sino para apreciar la preparación de un cuerpo, el castrense, atacado por los estereotipos expresión de ignorancia. Los militares son políglotas y cultos, cultura que procede de la lectura y de las vivencias en los Balcanes, África y otros lugares calientes, donde el conflicto avienta la tontuna. Sólo los universitarios y los periodistas utilizan los mecanismos de traducción cuando el conferenciante habla en inglés o francés.

Un egregio uniformado oscense, el teniente general Francisco José Gan Pampols, pronunció una brillantísima “lectio” en su investidura como doctor honoris causa en la Universidad Católica de Valencia, “Estrategia, geopolítica y humanismo en el siglo XXI”. En el diagnóstico, la expresión de Gramsci: “El viejo mundo se muere. El nuevo tarda en aparecer. Y en ese claroscuro surgen los monstruos”. Los riesgos de un planeta con potencias viejas y emergentes, con problemas medioambientales, sociales y tecnológicos, de una Europa a la que Gan Pampols define como un “gigante económico, enano político y un gusano militar”. En el trasfondo, la dificultad de la confluencia de voluntades de las élites y de los pueblos para aminorar las desigualdades que son los grandes jinetes que amenazan con el apocalipsis. Y, en la solución, el multilateralismo en las relaciones internacionales, la formación para esculpir personas de una sociedad libre y crítica, y la configuración de liderazgos capaces y comprometidos. Si quieren aprender, en youtube. De lo contrario, pueden seguir con los prejuicios. Duele menos la cabeza. Más el cerebro.