Opinión
Por
  • Javier García Antón

¡Reses más bravas!

Josep Pla República
Libro de Josep Pla que inspira esta rienda sueltea.
D.A.

"Madrid, el Advenimiento de la República" es una pequeña delicia de Josep Pla que dibuja un sutil retrato del Madrid de aquella época. Las pinceladas parlamentarias se entremezclan con apuntes costumbristas en tiempos de un agotado Unamuno, un Azaña que era una incógnita y un Alcalá Zamora cuyos discursos encandilaban. Oradores brillantes, como el muy culto Soriano, una suerte de émulo de los modos británicos en las Cámaras que, en cierta ocasión, espetó a su rival Cordero: ¡Reses más bravas que usted he lidiado, señor Cordero1 Una interrupción de antología apostillaba Pla.

El argumentario del catalán viaja a lo largo de los tiempos en la modernidad. Afirma que, “cuando la política de un país se agita, suelen aparecer sobre la tierra, de un modo visible, una cantidad de aventureros superior a la de una época normal. Y considerando que parece probado, en este oficio la información es importante, esta clases de personas suelen acercarse a los periodistas pensando que algo saben. En general, no saben nada porque todo en la vida es legendario, oscuro e inaprensible. Saben más de política las personas leídas que sienten curiosidad por lo que pasa -y dotadas de intuición, claro”.

El Madrid de hoy está saturado de reses muy bravas en la política. De hecho, confluyen en campaña las abejas reinas de la colmena, los jefes del rebaño. Y, sin embargo, utilizan subterfugios zafios convencidos de que la manipulación y las peroratas agresivas son más efectivas que la lectura y la intuición. Es probable que, en los resultados generales y en la supervivencia propia, encuentren una razón de corto plazo. Y también que acabemos valorando a aquel diputado ‘de verdad’ que, decía Pla, sabe sentarse en el escaño a la perfección. l