Opinión
Por
  • José Sanmartín Sopena

Las TV que tenemos

María Teresa Campos
María Teresa Campos
Agencia EFE

Tenemos las TV que nos merecemos. Si no las mirásemos cambiarían. Como las vemos (y ellos lo saben y lo controlan) nos meten siempre más de lo mismo. Son excesivamente repetitivas y acaban por hacerse cansinas e insoportables. Me referiré a casos muy concretos.

La saga de las Campos: Acapara demasiadas horas de pantalla, como si fuesen lo único que merece la pena verse y saberse en España. Yo creo que su hora ya ha pasado.

La madre, MTC, ha sido y, posiblemente sigue siendo, una gran comunicadora y presentadora y hay que reconocerle sus méritos. Ya es mayor, debe entender que hay que dejar paso a los jóvenes.

Está muy dolida porque sus dos hijas no han sido tan valoradas como ella hubiese querido. Eso les ocurre a muchas madres y hay que aceptarlo, porque son cosas de la vida.

Se ve y se nota, incluso desde la distancia, que ninguna de sus dos hijas le llega a MTC ni a la altura suficiente para atarle el cordón de sus zapatos. Eso también son cosas de la vida.

La niña, que empieza, viene con muchos humos, poca humildad, ninguna experiencia y escasos conocimientos. Nada más empezar a asomar en TV se le ocurre insultar y criticar a una periodista famosa. Supongo que esa periodista le habrá perdonado, pero los que vemos TV no lo hemos hecho.

Ganas de trabajar (en trabajos de verdad) no se le ve ninguna.

La saga de los Pantoja: La señora Pantoja, en una etapa de su vida, se equivocó, la juzgaron y la condenaron. Pagó su culpa y ya está libre. Ha sido, probablemente es, una gran artista y yo le deseo que lo siga siendo por muchos años.

Como madre creo que se ha equivocado muchas veces. Sus dos hijos han tenido demasiado dinero.

No han aprovechado las oportunidades que les ha dado la vida. Por su edad, deberían poseer, como mínimo, cinco títulos superiores cada uno y algún máster. Deberían tener su vida y la de sus familias respectivas, totalmente asegurada y resuelta.

El hijo K ha tenido graves problemas (que el mismo explicó en TV). Parece que no está recuperado y debería centrarse en solucionar esos problemas a la mayor brevedad (porque tiene familia que le necesita cuerdo y sano). Hace poco se puso en contra de su madre por problemas de herencias. ¿Se ha asegurado el Sr. K que puede demandar a su madre?. ¿No estará mal asesorado? Yo no creo que la señora Pantoja sea tan mala madre como nos quieren hacer ver.

Respecto a su hija I, está claro que depende de su madre. El porvenir que le espera no está nada claro, parece algo muy etéreo (aunque siga cobijada bajo su madre).

La sobrina AP quiere también vivir del cuento. No hay motivo alguno para que aparezca en TV. Ya ella misma se considera la vaga de España y parece que no le falta razón.

Yo le diría a la señora Pantoja que cuanto menos salgan en TV sus hijos y su sobrina, mejor para ella y para todos. Creo que no son buenos ejemplos para la juventud española.

Si decide irse de España le aconsejaría que lo haga ligera de equipaje. Los bultos molestan. Habrá muchos países que le acogerán con agrado y donde no le faltarán amigos y apoyos.

España es, y seguirá siendo, como una oruga gigantesca, que se come a sus mejores hijos.

Tenemos una nueva amenaza de apariciones eternas en TV . La docuserie (o lo que se le quiera llamar) de RC. Han pasado más de 20 años de los presuntos hechos que se relatan. ¿No es demasiado tarde para contarlos? Muchas de las cosas que se dicen están ya juzgadas. Los citados dicen que lo que se afirma no es verdad ¿Le saldrá bien o mal a RC hablar de ello ahora?

¿No habrá en España miles de familias más interesantes y con más méritos para estar en TV, que las sagas de las Campos y los Pantoja? La pandemia que sufrimos y la constante y reiterativa aparición de estas personas en TV nos van a perturbar la mente. l