Opinión
Por
  • Miguel Ángel Fustero Aguirre

Elecciones en Madrid

Pedro Sánchez, presidente del Gobierno
Pedro Sánchez
Agencia EFE

Aunque trataré de analizar y pensar más a fondo, algunos apuntes a bote pronto:

- Hoy en política todo cambia rápidamente, es fácilmente volátil, efímero.

Hace dos años tan solo, el PP perdía en Madrid, hoy arrasa. Ciudadanos sacaba 26 Diputados, hoy 0.

Hace poco el PP en Catalunya padecía un serio castigo, ahora un premio en Madrid. Ciudadanos pasaba de ser la fuerza más votada allí a un partido casi irrelevante.

Pablo Iglesias pasó en 7 años de ser tertuliano a eurodiputado, vicepresidente del gobierno de España, candidato a Madrid y ahora a casa. Rivera, de aspirar a liderar el centroderecha a dejar la política....

Todo es efímero, mutable, volátil.

- Los mantras no sirven, ya no es cierto lo de que si hay mucha participación gana la izquierda.

- Pasamos del todo a la nada en cortos espacios de tiempo.

Tal vez estaré anticuado, pero cuando algo como un partido, un liderazgo, un proyecto se hace en tan poco tiempo, permítaseme decir que su solidez, arraigo, vigencia no es grande.

Los líderes políticos no se improvisan, por mucho que les interese a quienes mueven los hilos, de cara a usarlos y tirarlos como un simple pañuelo de papel.

Cuando una organización política quiere tocar el cielo y el suelo al mismo tiempo, acaba desnortada y no es percibida con claridad por sus potenciales votantes.

El PSOE deberá resolver algún día esa ambigüedad entre izquierda y centro, entre federalismo o asimetría autonómica, entre socialdemocracia o baronías y cacicatos regionales o no será proyecto alternativo de verdad.

El formato partido está agotado, hay que ir a contenidos y formas nuevas.

La política no puede ser un convidado de piedra frente a poderes mediáticos, económicos o de grupos de poder, cuando no auténticos regímenes, hasta con dinastía en algunos casos

Hay que saber conjugar valores, pedagogía, explicación del lenguaje, sagacidad ante los nuevos retos y principios, porque, si no, triunfa la soflama, el no pensar, la prostitución del lenguaje, el pan y circo, la España cañí.

Aquí siempre a pie cambiado, cuando en EEUU están de vuelta de los efectos devastadores para cualquier demócrata del Trumpismo, aquí estamos en el engendro.

Falta política de verdad y políticos.

Ideas, valores, formas diferentes de hacer y estar en política, principios, saber enfrentarse a los nuevos retos y darles respuesta, anticiparse a los cambios, escuchar, sumar, ser autocrítico, humilde, creer en lo que se dice y hace, compromiso, generosidad....

Si no nos damos cuenta de todo esto y regeneramos, experimentamos una auténtica catarsis, un punto de inflexión entre el antes y el después, todo ello son ingredientes imprescindibles para construir un proyecto político, económico, social y cultural, ilusionante, creíble y alternativo, nuevo en cuerpos y caras, en contenidos y formas, si no lo hacemos así y el reloj ya juega a la contra, nos acercaremos cada día más al abismo.

Al abismo para una mayoría de la sociedad y las generaciones venideras.