Opinión
Por
  • Javier García Antón

Sergio y las virtudes

Sergio Bernués
Sergio Bernués, 20 años en su actividad empresarial
S.E.

CUANDO escribes de alguien al que quieres, afloran miedos, responsabilidad y síndrome del folio en blanco. Voy allá. Sergio Bernués cumple 20 años desde que empezara, con su Marketing de Pymes (uno de sus varios alumbramientos empresariales), a irrigar de ejemplo esta tierra e impartir sus lecciones vitales a quienes hemos tenido la fortuna de compartir experiencias memorables (empiezo a parafrasearle, como autoridad que es).

Sergio nos contagia su magistral ejercicio de las cuatro virtudes cardinales: prudencia, justicia, fortaleza y templanza. Como los buenos discípulos, seguir su senda reporta beneficios para nuestro carácter, para nuestra vida, que son los verdaderos éxitos sin necesidad de pecunio. Con su metodología aristotélica, las preguntas adecuadas como fórmula de búsqueda, su reflexividad y su proyección humanista (conocimiento, ética y responsabilidad social), profundiza en los arcanos de la existencia con vocación renacentista y los divulga. Nada reserva para sí.

Restringir su figura a sus sobresalientes servicios como profesor de marketing, orador brillante, organizador de eventos y consultor es simplificar. Sergio es el junco que se dobla pero siempre sigue en pie por su visión del infinito de la curiosidad, un gran valor. Le ayuda un entorno, su Eva y sus tres grandes razones, siempre en su foco vital. Por eso, en su turbina sin fin de ideas, se aprende tanto junto a él. Y enorgullece participar en su Concahusa, en su idea del “crowdfunding” para las 500.000 máscaras de protección de Julio y de José Víctor tras un febril debate en Huesca Excelente el 14 de marzo de 2020, cuando todo olía a muerte y ucis. Gestión de la adversidad. Con él se transita mejor en la colaboración con las organizaciones sociales, con Alzheimer, con Valentia, con Aspanoa y tantas y tantas. Te cojo, Sergio, la palabra: la gente olvidará lo que dijiste e hiciste, y sólo recordará cómo le hiciste sentir. Gracias por señalizar el camino para ser mejores.