Opinión
Por
  • Javier García Antón

Cadis me representa

Cadis 25 Aniversario
Usuarios y profesionales de Cadis, con autoridades, en el 25 aniversario.
Pablo Segura

LA EXPERIENCIA, que es hija de la edad y compañera de la curiosidad, varía el rumbo objetivo de un profesional de la comunicación. Cuando me iniciaba allí por 1986 en esta bendita tierra, me deslumbraba acudir a ruedas de prensa con Fernández Ordóñez, Chiqui Benegas, Fraga o De Caso. Vivíamos la efervescencia del estreno democrático y la política estaba cargada de bien intencionados que debatían para transformar la sociedad con basamentos sólidos del pensamiento.

Aquella profundidad ha desaparecido y el “¡Indignaos!” de Hessel, hoy en el aniversario del 15-M, no puede sustituir el concepto de que a veces las lecciones están en el pasado si queremos dar pasos sólidos al frente.

Mis ídolos hoy son otros. Escritores, pintores, investigadores, doctores y, por encima de todos, los que conforman la gran familia social que en Huesca es nutrida y brillante. A mí me representan Cadis, 25 años educándonos en la diversidad y la discapacidad, y Alzhéimer, y Valentia, y Aspace, y Down, y Autismo, y Asapme, y la Agustín Serrate, y Asperger, Asafa, y los Hipoacúsicos, y ARO, y Aeno, y El Remós, y Esclerosis, y AFDA, y Escalibar... E Igual Dá, “el niño de mis ojos”. Y todos, seguro que en la enumeración se queda alguno fuera, no en mi ánimo y mi admiración. Dense todos, por favor, por aludidos.

Los usuarios, los voluntarios, los socios y los directivos son, no lo duden, lo mejor de nuestra sociedad. Con ellos, como en la leyenda de los jardineros de Coelho, me reconozco sin necesidad de preguntar, y sé que están ahí antes de que sea preciso pedir. Son los ojos y los oídos para activar mi sensibilidad. Así son las grandes personas. Y las instituciones, ojalá conscientes, sólo están para servirles. Sólo. Porque estos, amigos, sí nos representan.