Opinión
Por
  • Diario del Altoaragón

Un macroproyecto y una asimetría

Lambán Tamarite
Presentación del proyecto logístico de Tamarite de Litera
Pablo Segura

EL ANUNCIO ayer de un gran espacio logístico (puerto seco lo será cuando reciba la autorización pertinente) ha abierto unas importantes expectativas para la economía de la zona oriental de la provincia y, a través de ella, para todo Aragón. Los detalles habrán de ser confirmados, por aquello de no vender la piel del oso antes de cazarla, pero ya se pueden extraer conclusiones ilusionantes para el futuro. En primer lugar, la confluencia de voluntades institucionales y privadas, las primeras para facilitar hasta el extremo el impulso de esta realización, las segundas para consolidar unas cifras mareantes y ambiciosas, deseemos que no osadas. Segundo, la promoción del transporte de mercancías por ferrocarril dentro de una movilidad sostenible que gana peso por las políticas de países del centro y norte de Europa, con el compromiso de la sociedad estatal francesa de ferrocarriles que, según se adujo ayer, es partícipe del proyecto. Tercero, que si el centro del Pirineo, esto es, Aragón, es propicio para mover los productos, también lo es para el tráfico de personas, lo que debiera ser un acicate para una ordenación por la TCP.

Pero, además de estas consideraciones, nos queda una fundamental. La lectura de una armonía en el desarrollo de la provincia de Huesca no hace sino ocultar la importante asimetría entre el corredor de desarrollo Cinca Medio-Litera-Bajo Cinca y el resto, con excepciones esperanzadoras pero aisladas. Y, en este sentido, es deber imperativo de las administraciones planificar estratégicamente el territorio para acabar con cinco comarcas con una despoblación acuciante, para terminar con la pobreza industrial de tantas zonas y con la escasez de proyectos verdaderamente transformadores (esto es, generadores de riqueza, empleo e iniciativa) fuera del oasis de actividad oriental. Inmersos en la complacencia y la comodidad, nos desequilibramos.