Opinión
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  • Diario del Altoaragón

Hechos de Armas, Hechos de Arte

Sala de Batallas en la Ciudadela de Jaca
Sala de Batallas inaugurada ayer en la Ciudadela de Jaca
Ricardo Grasa

ACERCAR LOS VALORES del Ejército a través del arte, la cultura y el patrimonio histórico. Representa el leit motiv explicado por el general Varela de la exposición permanente Hechos de Armas, Hechos de Arte que da contenido a la ayer inaugurada Sala de Batallas en la Ciudadela de Jaca, gracias a la donación de Pedro Ramón y Cajal de las 48 obras que integra la colección y el patrocinio de las fundaciones Museo del Ejército de Tierra y Telefónica, respectivamente. El descendiente del Premio Nobel expresó su inmensa satisfacción por el que calificó de segundo hito junto con el Museo Diocesano de la Catedral, que acuñó como “la Capilla Sixtina del arte románico”. Sobre la dimensión de una afirmación tan contundente, como concluyó Miguel Ángel tras la finalización de la gran pieza vaticana, “Dios dirá”.

Sea como fuere, el compendio de obras y la Sala de Batallas constituyen una expresión que notifica, a través de continente y contenido, la vocación patente en el Ejército español de contribuir al desarrollo de las personas con un profundo humanismo. Frente a una querencia de una minoritaria parte de la sociedad de manipular o devaluar la imagen de las Fuerzas Armadas, éstas han cuidado especialmente el acervo cultural general de los españoles y el que se ha generado dentro de sus propias filas o con las vicisitudes castrenses como motivo de inspiración para grandes artistas que en España y en el mundo han elegido estas temáticas. Los ejércitos no han tenido que abandonar su papel fundamental de prepararse para la defensa del territorio nacional y para acudir allí donde fuere necesaria su aportación a la paz, pero sus misiones humanistas enriquecen de una manera extraordinaria los roles que desarrolla con inteligencia, habilidad, capacidades y actitud. Exhibir toda su integridad es pura pedagogía.