Opinión
Por
  • Antonio Javierre

Principios ineludibles en la empresa y en la vida

polígonos industriales
Polígono industrial en Huesca
Pablo Segura

ME PARECE oportuno resaltar la relación entre Propósito, Responsabilidad y Empresa. Tienen enorme efecto palanca para que nuestra sociedad y el entorno más inmediato destaque de lo mediocre en gestión de “Personas y Recursos”. Todas las personas que atesoran larga trayectoria en la vida se convierten en sabias, todas sin excepción, deberían ser escuchadas, respetadas y casi por obligación ser valorada su visión acerca de nuestras incertidumbres y miedos. De todas que me he cruzado, he adquirido algo de sabiduría positiva, que ha forjado mi particular filosofía de empresa y de vida.

Mi primera reflexión acerca del “Propósito” es que toda organización, empresa, familia, tiene uno. También la mafia, los terroristas, los corruptos. Lo importante no es tenerlo, sino tenerlo bueno.

Un profesor que en esto del propósito ha influido mucho en mí dijo recientemente que esto del “Propósito” es algo que debe ser elaborado, consumido, gastado e incluso destruido para atender necesidades de personas. Pero, atención, ¿qué necesidades de los de dentro de la empresa vamos a atender ? Cuando se ocupan de atender a los de fuera, lo dejo en el aire.

Respondiendo a esta cuestión nos debe llevar a establecer un entorno de complicidad en la definición del Propósito y poner el foco a lo que estamos haciendo y no tanto en lo que estamos haciendo, añadiendo dimensiones sociales y ambientales a nuestro propósito.

No es por tanto un tema de relaciones públicas, imagen o marca, tampoco es cuestión de tener un propósito bonito o mas bonito que el competidor, mucho peor es contar con un propósito de empresa copiado, algo que sería imperdonable.

Por mucho que se empeñen empresas y organizaciones en presentarse como excelentes y sin mancha en esto del propósito que ha sido prescrito por agentes externos o copiado por medios embellecedores y maquilladores, os diré que no es una buena idea. No lo compren.

Siguiendo el guion de los dos elementos que quiero abordar en esta tribuna, en el área “Responsabilidad y Empresa”. Voy a empezar fuerte y con fuego. Aviso puede herir alguna que otra sensibilidad.

Responsabilidades una empresa tiene todas las que se pueda el lector imaginar. Me centraré en algunas importantes.

A. La empresa es responsable de ser económica y financieramente viable. No lo digo yo, lo dice la normativa legal. Esto algunas organizaciones externas a la empresa no lo entienden muy bien, no lo llevan muy bien o no saben de lo que hablamos.

B. La empresa es responsable de ejercer la actividad dentro del marco legal establecido que todos nos hemos dado y marca reglas y límites del campo de acción.

C. La empresa es responsable por tanto de velar el cumplimiento no solo aquello que hemos hecho norma legal como país sino con aquello a lo que nuestro propio país se ha comprometido, véase Declaración de Derechos Humanos, Organización Mundial del Trabajo (OIT), Acuerdos de Paris, Compromisos con Naciones Unidas, etc. etc.

D. La empresa es responsable de los impactos que genera internamente a su propia entidad como organización, a la sociedad en general y al entorno natural.

Si una empresa es capaz de cumplir estas A, B, C, D, responsabilidades y además ser económica y financieramente viable y sostenible en el tiempo, estaremos en condiciones de afirmar que estamos ante una “Empresa Excelente y Responsable”.

La historia un día contará que en España el año 2020 y año 2021 (espero no más), las empresas especialmente las Pyme asistieron a la mayor amenaza conocida para su viabilidad y supervivencia. Una amenaza sanitaria global.

Muchas de estas empresas de sectores de ocio, restauración, turismo, cultura y otras por afinidad aquellas de servicios externos de estas, dirá la historia, no pudieron resistir tal amenaza. Emprendedores, empresarios, trabajadores y familias vieron truncados sus proyectos de vida.

No contará la historia que un muy alto porcentaje resistieron a esa calamidad, ni que dedicación, esfuerzo, sacrificios, recursos personales, financieros y privaciones varias fueron elementos clave para mantenerse vivas y con esperanza. No contará la verdadera visión de Responsabilidad de Empresa.

Hablemos de RESPONSABILIDAD CON MAYÚSCULAS. Asistimos a un mas que preocupante relato de la llamada “Responsabilidad Social”. Instituciones sin excepción han traspasado su responsabilidad a los ciudadanos, a las familias, a las empresas y en general a la sociedad.

Tengo la impresión de que ciudadanos de a pie, familias, empresas y sociedad en general han comprado el producto de la “responsabilidad pública” sin más contenido que relato “ODS Colorines”.

Para colmo de los colmos, el “Propósito público” está perversamente pintando un lienzo con “relato colorines 2050”. 

Foro Huesca Excelente