Opinión
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  • Diario del Altoaragón

El fútbol y el baloncesto con público incierto

El público volverá al Alcoraz.
El público volverá al Alcoraz.
D.A.

DEFINITIVAMENTE, la pandemia ha roto todos los esquemas de la seguridad jurídica, a pesar de que afortunadamente vamos avanzando tanto en la progresiva inmunización como en la adaptación a las circunstancias tendentes a la vieja normalidad. Muchos ciudadanos suspiraron ayer cuando escucharon a la ministra Darias anunciar que el fútbol y el baloncesto podrán iniciar la temporada en ciernes con público, aunque el anuncio estuvo rodeado de tanta expectación como incertidumbre. Es como si a los miembros del Gobierno hubiera que escucharlos con la prevención de que, tras la información, viene la letra pequeña. Las vacunas hacen el puente aéreo entre la contratación por parte de la Unión Europea y la ejecución de los ejecutivos autonómicos, si bien los responsables centrales salen a la palestra con tal autosuficiencia que impresionan como si fueran los reales salvadores de la situación.

Sin embargo, como tantas otras medidas, quedan al albur de 17 determinaciones, tantas como comunidades autónomas hay en España. Tal sucede con la vuelta del público a los terrenos de juego de fútbol y las canchas de baloncesto, que se producirá ya en agosto pero que no conocemos en qué condiciones. Carolina Darias estimó que dependerá de las circunstancias epidemiológicos de cada región y de las decisiones de los consejeros, lo que significa que, igual que sucedió en las dos últimas jornadas de la Primera División, se puede producir la asimetría de estadios y pabellones en los que el aforo sea completo y otros donde tengan una reducción, un factor que -aunque a alguien le pueda parecer baladí- genera ventajas e inconvenientes a quienes han de ser más restrictivos. Así que la buena noticia nos pone, en verdad, ante el espejo de nuestras limitaciones.