Cría cuervos...
Había conseguido José Luis Moreno humanizar la figura del cuervo. Se le ha demonizado como pájaro de mal agüero por su omnipresencia en multitud de relatos y películas en las que se le asocia a los más lóbregos designios. El refranero ayuda lo suyo con lo de “cría cuervos y te sacarán los ojos”, aunque la tal ave en este caso es persona que brota de las raíces humanas para convertirse en enterrador. Y también el filme del mismo título de Carlos Saura, con una inconmensurable e intrigante Geraldine Chaplin.
Lo que se obvia es que, además, el cuervo es extraordinariamente inteligente, como Rockefeller, que hace décadas ya le decía a su muñidor José Luis Moreno las verdades del barquero, su distancia con la honradez, su cercanía a la corrupción, su querencia a la cleptomanía y al fraude, o su pincel para el blanqueo. “¡Toma, Moreno!”.