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  • Diario del Altoaragón

Paro, esperanza y euforia

Yolanda Díaz
Yolanda Díaz
Efe

ESCENIFICACIÓN propia de los tiempos, los ministros Díaz y Escrivá comparecieron ayer para presentar los datos de desempleo de junio, con una disminución importante de casi 167.000 y una creación de más de doscientos mil puestos. Son motivos para la esperanza y también para analizar con rigor para huir de la euforia. Sigue habiendo 3,6 millones de desempleados en toda España, que en la provincia de Huesca son 10.294, pero el impacto de los ERTE corta el camino a todo lo que no sea incidir en el camino para disminuir unos porcentajes lacerantes. Si otros países no pueden presumir de este indicador, en el caso del nuestro los porcentajes generales y los del paro juvenil desaconsejan expresiones exultantes.

De todas maneras, sí que arranca una sonrisa la constatación de que, efectivamente, nos podemos encontrar en la senda del crecimiento sostenido, que no necesariamente circunscriba sus razones al descalabro de un año antes frente a una cierta normalización en este ejercicio. La actividad, efectivamente, va recuperando pulso y especialmente se aprecia en un sector que ejerce de motor de la economía, como es la industria. Ante este panorama, obviamente toda regulación laboral ha de conducirse con la suficiente prudencia como para reforzar el mercado y no debilitarlo.

En cuanto a la provincia de Huesca, precisa de tonificantes -que en el caso de la capital son imprescindibles- para fortalecer sectores productivos que no se limiten a la zona de mayor progreso en el eje de Barbastro hasta Fraga. Incidir en el equilibrio, discriminar positivamente las implantaciones industriales en las zonas menos favorecidas y apostar por la innovación y el conocimiento como elementos tractores es imperativo. Hay que mirar al futuro.