Opinión
Por
  • Diario del Altoaragón

Repensar también el turismo

Casa de turismo rural en El Pueyo de Araguás
Casa de turismo rural en El Pueyo de Araguás
D.A.

AUNQUE EL MINISTRO del chuletón lo haya puesto en duda en más de una ocasión, el turismo constituye un sector estratégico en nuestro país, con un potencial inconmensurable y precisado tanto del sustento institucional simplemente con un marco adecuado a los tiempos que vivimos como de la generación de innovaciones que ya de por sí ha puesto en marcha desde hace décadas, pero en las que puede ser además un socio excelente para otros sectores dedicados a la digitalización. Requiere esta actividad del ocio de la seguridad jurídica que acompañe a las medidas de protección que ejemplarmente ha dispuesto en la generalidad de sus establecimientos desde el comienzo de la pandemia. La inestabilidad y la incertidumbre que provoca la adopción de decisiones erráticas no hace sino empobrecer sus expectativas, afeada su imagen en el exterior, donde tienen un mejor concepto del turismo español que entre muchos de nuestros gobernantes. Y esa fantástica reputación sólo obedece a una causa: somos buenos, muy buenos, cuidando y sirviendo, siendo amables, complementando las maravillas que nos han aportado la naturaleza y el patrimonio. Esto es, somos profundamente competitivos, algo que no se puede decir en otros gremios.

El libro sobre el que hoy informamos en nuestro dominical, precisamente, es una invitación a repensar el turismo, exactamente igual que debiéramos haber recreado los sistemas educativos (ojalá Pilar Alegría tenga más apertura de miras), sanitarios y de servicios sociales. Hay un mundo de activos en nuestra comunidad y en nuestro país que excitan la curiosidad y el deseo de millones de visitantes extranjeros. Renunciar a esa calidad es tanto como empezar a varar un motor que, desde hace muchos lustros, parchea nuestras heridas en desarrollo y empleo.