Opinión
Por
  • Javier García Antón

Que digan a menudo no

Pere Aragonès, nuevo presidente de la Generalitat
Pere Aragonès, nuevo presidente de la Generalitat
Agencia EFE

ZBIGNIEW Kazimier Brzezinski ha sido, pese a la ininteligibilidad de su filiación polaca, uno de los más preclaros politólogos de la historia reciente. En “La visión estratégica”, hace poco más de ocho años, preconiza que en las próximas décadas va a resultar prácticamente imposible la existencia de un pensamiento propio. Las masas, asegura el que fuera consejero de Seguridad Nacional de Carter, van a recibir el suministro de entretenimiento como un sedante que propicie atonía y evasión. De paso, se ahuyenta cualquier atisbo de rebelión que proceda de la capacidad crítica que se supone al ser humano informado. Al final, como sostuvo el popular periodista Edward Murrow, una generación de ovejas pronto engendra un gobierno de lobos.

En la ingenuidad que socorre a los bienpensantes, nos gustaría creer, como Séneca, que el hombre más poderoso es el que es dueño de sí mismo. Y, en extensión, la comunidad y la sociedad se pueden proclamar soberanas si defienden el valor de su voluntad.

Hay que desconfiar de las instituciones que nunca rechazan una petición, tanto como de las que lo hacen por sistema, y mucho más de las que eligen como método de discriminación el sectarismo. Alberto Carrera Blecua, que nos susurra con las contadas experiencias comunes desde su lugar entre las nubes, escribió en un cuadro creado para el vigésimo aniversario de nuestro Diario del Altoaragón: “Sea positivo... Diga a menudo no”. Esa obra cuelga en lo más alto del recibidor de nuestra sede. En absoluto un vitalista como Alberto podía incitar al negacionismo, aunque sí es cierto que tenía el punto de antisistema... cuando en el sistema anidan corrupciones, ineficiencias y mezquindades. Cada vez valoro más el “no” constructivo. Existe. Aunque Aragonès y aledaños no lo crean.