Opinión
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  • Diario del Altoaragón

La Ruta Dulce

Pastel Ruso, un clásico triunfador.
Pastel Ruso, un clásico triunfador.
S.E.

EN MUCHAS ocasiones, la rutina impide nuestra capacidad para dimensionar prácticas, trabajos o productos que llaman poderosamente la atención a los foráneos. Está bien que los visitantes sean atraídos para que adquiramos consciencia de la calidad de muchas de nuestras acciones cotidianas. Nos sucede con el patrimonio artístico e histórico, con nuestra programación cultural, con los encantos naturales, con el ocio, con la gastronomía e incluso con ese intangible que es la amabilidad como sello apreciado en tantos destinos turísticos. Y ocurre con la gastronomía, que está trufada del mérito en la combinación de las buenas materias primas con chefs estupendos y un servicio digno de los mejores refectorios y cafeterías.

Si la gastronomía es meritoria, la repostería es, directamente, sin ningún tipo de matices, excelente, espléndida, diferencial, competitiva con los mejores obradores del país y del mundo. Se nos vienen a la memoria multitud de bocados deliciosos que suscitan una enorme sorpresa en quienes los paladean por vez primera. De ahí que sea un acierto y una necesidad la puesta en marcha “La ruta dulce de la provincia de Huesca” entre el Gremio de Pasteleros Artesanos, la Diputación Provincial y Tuhuesca, porque esta faceta de nuestra oferta nutricia es, sencillamente, un caballito ganador. Los 19 establecimientos participantes, a los que se sumarán más porque el abanico es todavía más amplio, deben ser la punta de lanza para la consolidación de la imagen reputacional del Alto Aragón, que precisa de activos específicos realmente buenos. La pastelería lo es y, por sus propias características, constituye un producto propicio para ese afán fetichista que prolonga la experiencia una vez abandonado el lugar de ocio o de trabajo. Creatividad singular para potenciar el turismo.