La vuelta a El Alcoraz

POR FIN! El público vuelve ya a los estadios, con un aforo máximo de un 40 % en recintos al aire libre y del 30 % en cerrados. La afición del Huesca regresará el día 13 a El Alcoraz en el primer partido de Liga contra el Eibar. Pero solo una parte, que podría rondar los 3.600 aficionados, a la espera de que el club se pronuncie hoy y marque las pautas, porque inicialmente se esperaba que el aforo podía alcanzar incluso el 75 %.

Con distancias, con mascarillas, con accesos escalonados, con movilidad en el interior de los recintos limitada y sin poder consumir ni bebida, ni comida, ni poder fumar. Con todas las limitaciones, sí, pero el público vuelve. Vuelve a poner la banda sonora al partido, a ocultar el sobrealiento de los futbolistas, a levantar el ánimo en los momentos difíciles, a sentir de nuevo los colores y a aclamar a su equipo cuando gana. Y, además, sin adversarios en las gradas porque no habrá afición visitante, aunque se echará en falta.

Pero la emoción se tiene que quedar allí: en los gritos que se cuelan por la mascarilla, en el espacio interpersonal de cada uno, en esa especie de aire propio que garantizan las medidas de seguridad para evitar la expansión de la pandemia. La emoción contenida en todo este tiempo de ver el partido por televisión se puede desatar en esa aura que marca la distancia al vecino, ni antes ni después.

La vuelta a los estadios preocupa más por lo que pase fuera que por lo que pueda pasar dentro. Esos encuentros del antes y el después de cada partido inquietan. Desde los accesos, habrá un protocolo de actuación y un control para que se cumplan las medidas, como en tantas otras actividades. Pero en esos encuentros para compartir la tarde de partido con amigos, tampoco se pueden olvidar las medidas, para que no haya vuelta atrás.