Opinión
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  • Diario del AltoAragón

El lobo ya está aquí

La Plataforma contra el lobo condena el ataque en Tardienta
Animal muerto por un ataque del lobo.
S.E.

Elo lobo no es que vaya a venir como en el cuento y nunca llegue, es que ya está aquí. Y, además, tanto de forma literal, en la zona de la Canal de Berdún y San Juan de la Peña, donde ha protagonizado diversos ataques, como en sentido figurado. La ganadería extensiva tiene muchas amenazas para su pervivencia y muchas se pueden solucionar desde la administración.

Los ataques de lobo han sembrado el miedo entre los ganaderos, que ven seriamente afectado su rebaño, sus condiciones de vida y la viabilidad de sus explotaciones. Pero el temor se extiende. El lobo no ha actuado en montes perdidos sino en algún punto próximo a zonas habitadas y cerca del Camino de Santiago, tan concurrido en estas fechas, por lo que parece que el animal no tiene mucho recelo.

Pero el lobo no es el único factor que pone en riesgo la ganadería extensiva en nuestra provincia, sino que es más bien un añadido a situaciones que se prolongan sin solución. Con todo, es una de las cuestiones que se tiene que poner sobre la mesa con la administración. Los ganaderos no quieren ayudas por reses muertas, no, porque eso no soluciona el problema. No quieren al lobo. El Gobierno de Aragón se tendría que replantear su postura.

La ganadería extensiva es una actividad fundamental para el mantenimiento de la población en el medio rural, porque asienta familias y genera arraigo. También es clave para el mantenimiento de la diversidad en nuestro paisaje así como para la limpieza de los montes, aunque nunca se le ha reconocido sus servicios medioambientales. Ahora, está candente el problema de los pastos. La normativa obliga a los ganaderos a arrendar pastos en lugares a los que el ganado nunca irá a pastar. El sector urge actuaciones y la provincia necesita la ganadería extensiva.