El ascenso al Aneto

Ya que estamos en el Pirineo y vamos a hacer montaña, en algunos casos por primera vez, pues para subir cualquier otro, subimos al Aneto, que es el pico más alto. Esta es la reflexión que se hacen algunos turistas para hacer su excursión. Y así lo exponen algunos guías, que dicho sea de paso, algunos de los que se aventuran igual no saben ni que existen. Pero más que una excursión es un ascenso y hace falta además de ser turista, ser montañero, tener experiencia y material. El fin de semana se efectuaron veintiún rescates, de los que siete fueron en el glaciar del Aneto, donde la Guardia Civil rescató a un total de catorce personas. Además, pudieron comprobar que había un gran afluencia de gente que se dirigía a la cima, para lo que hay que atravesar el glaciar, una superficie helada en estos momentos tras desaparecer la nieve. Para ello, es necesaria la técnica y el material.

Tanto la Federación Aragonesa de Montañismo como el Club Peña Guara apuntan a la necesidad de realizar una formación técnica para abordar la actividad, además de llevar al material adecuado. Pero también recomiendan que se opte por otras rutas que presenten mejores condiciones o, según lo que se encuentren, darse la vuelta.

El darse la vuelta no es una técnica pero es una sabia decisión en montaña. El comentario que a menudo se escucha: “Con lo que nos ha costado llegar hasta aquí... cuando el pico está ahí mismo....”. Precisamente con lo que ha costado llegar, hay que saber tomar la decisión de darse la vuelta para poder volver. Antes de eso se puede planificar pero, ante la duda, darse la vuelta. En esta provincia hay muchos recursos para formarse y muchos destinos maravillosos sin arriesgarse. El turista que llega por primera vez no tiene excusa, pero los altoaragoneses menos.