Opinión
Por
  • Luis del Val.

Martín Villa y la Policía

La Policía Nacional detiene en Zaragoza a tres personas por dos robos con fuerza y extorsión
La Policía Nacional.
S.E.

Cada día -¡cada día!- los policías españoles reciben 26 agresiones. No creo que ni en Estados Unidos, ni en Suecia, ni en la vecina Francia suceda lo mismo. Sólo en mi pueblo, Zaragoza, en una misma semana, han golpeado a dos policías. Teniendo en cuenta que hay 52 capitales de provincia, parece que los aragoneses contribuimos a la media nacional con entusiasmo.

Allí, en Zaragoza, en la calle de Alfonso, durante una manifestación, recibí mi primer porrazo policial -fue en las nalgas- lo que me produjo bastante incomodidad al sentarme, durante una semana. Eran "los grises". Una mayoría de los que compusimos la UCD habíamos corrido delante de "los grises", como denominábamos a la policía franquista. Por eso, Rodolfo Martín Villa, ministro de Interior, una de las primeras cosas que decidió fue cambiar el color del uniforme, con objeto de no asociar a un color la represión que habíamos sufrido, aunque fuera en parte tan innoble como el culo.

Eso fue lo aparente y vistoso, pero -como haría el general Gutiérrez Mellado con el Ejército- Martín Villa comenzó una renovación de la que no se tenían noticias en el exterior, y que fueron los cimientos de una desideologización policial cuyo resultado es bien conocido. Hoy, cuarenta años después, la Policía de España se parece a la Policía de Franco, como una bicicleta se parece a un crisantemo. Por eso, ayer, los policías se manifestaron contra el acoso que reciben a las puertas de sus comisarías.

Pues bien, una juez argentina, tonta contemporánea con afanes de notoriedad, quiere encausar a quien modernizó la Policía Española por sucesos ocurridos hace cuarenta años, de la misma manera que los patrocinadores de la Memoria Histórica quieren ganar la guerra civil y borrar los asesinatos, las delaciones y las torturas de uno de los bandos.

Hay tontos en todas partes. También en Argentina. Paro alguno tontos han evolucionado hacia la violencia y eso no lo podemos consentir los ciudadanos a quienes nos protegen esos policías que, a veces, hasta pierden la vida para que nosotros vivamos en paz.