No será fácil el “borrón y cuenta nueva” que pide el reelegido presidente del PAR, Arturo Aliaga, después de un fin de semana en el que han estallado todas las tensiones acumuladas del partido de los últimos tiempos en un Congreso bronco, con graves acusaciones. Será complicado restablecer las relaciones tras esta fractura interna.

Por su parte, Elena Allué, líder de la candidatura de la renovación, anunció ayer que convocará a lo largo de la semana a “la Ejecutiva del 50 % del partido”, como retando, y que espera “gestos de unidad” de Aliaga. Allué considera que ha conseguido “un absoluto triunfo moral” en un cónclave con “muchas irregularidades”. Y sobre estas se espera el pronunciamiento del juez, y se verá si da por válido el resultado del congreso.

Aliaga ha mantenido la presidencia del partido con apenas 20 votos de diferencia con respecto a su contrincante y con mucho menos apoyo que en la anterior ocasión. El altoaragonés también anunció ayer la próxima renovación de los órganos territoriales del partido, con los que va a preparar ya las candidaturas municipales y autonómicas que serán la base para medir la verdadera presencia del PAR por todo el territorio. Sobre lo que no se pronunció el recién elegido presidente, actual vicepresidente del Gobierno de Aragón, es sobre cuál será el futuro de Elena Allué, ahora directora general de Turismo del Gobierno de Aragón.

El PAR, un partido que históricamente ha sido clave para el gobierno de la Comunidad, pero que ya había perdido votos, tiene que conseguir recomponerse. Sin embargo, parece que el duelo no se ha terminado en su congreso. Continuará.