Opinión
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  • Diario del AltoAragón

Lluvia amarilla en Madrid

Corral de García representó ‘La lluvia amarilla’ en el Teatro Olimpia de Huesca.
Corral de García representó ‘La lluvia amarilla’ en el Teatro Olimpia de Huesca.
D.A.

'La lluvia amarilla', la mítica novela del escritor leonés Julio Llamazares, convertida por los lectores en un símbolo de la despoblación, llegará el jueves al Teatro Español y Naves del Español de Madrid, en la adaptación realizada por la compañía altoaragonesa Corral de García, dirigida por Jesús Arbués. Son los pensamientos de Andrés, el último habitante de Ainielle, un núcleo del Sobrepuerto, que traslada la angustia de ver cómo la gente se va marchando. De ahí que ‘La lluvia amarilla’ calara tanto en un momento, en 1988 cuando se publicó, en el que muchos lectores se sintieron identificados con ese éxodo rural que vació la España interior, bien porque lo vivieron directamente o porque lo escucharon a sus padres y abuelos. Pero va mucho más allá y se convierte en una reflexión más profunda que el abandono de un pueblo para abordar temas universales.

La adaptación teatral también da ese salto de un pueblo de 90 habitantes, donde se le ha dado forma, al centro de Madrid. Creada “en la periferia”, como dice su director, en Santa Eulalia de Gállego, donde de ubica Corral de García, al centro del país. Curiosamente, fue creada en aislamiento por el cierre del puente por obras de Santa Eulalia y el propio director vivió en dicho pueblo, que se vaciaba mientras escuchaba decir a sus padres que nunca se irían.

‘La lluvia amarilla’ de Jesús Arbués, tras la representación en Corral de García y en la Feria de Teatro, da el salto a Madrid y, aunque el público siempre es distinto, tiene todos los ingredientes para que cale en el resto de España. En un momento en el que la despoblación está en la agenda política, Andrés se sube al escenario para reivindicar la belleza de la literatura y de las artes escénicas. Para pensar y disfrutar.