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  • Diario del AltoAragón

La financiación local

Gistaín, enclave ideal para disfrutar del paisaje de la montaña
Gistaín.
A.G.

Cualquier pueblo de la provincia de Huesca recibe del Estado en torno a 200 euros de media por habitante, mientras que Zaragoza percibe el doble: 409,69. El presidente de la Diputación Provincial de Huesca, Miguel Gracia, puso ayer sobre la mesa estos datos, que arroja un estudio realizado por la entidad, en la presentación de los presupuestos, en la que denuncia la brecha que existe entre una gran capital y el medio rural, situación a la que se aproximaría más la capital oscense, que percibe 237,36 euros por habitante. ¿Por qué? Esta es la pregunta.

En un momento en el que desde las Comunidades Autónomas, concretamente desde Aragón, se está reclamando la mejora de la financiación autónomica y que se tengan en cuenta aspectos como la dispersión territorial y el envejecimiento de la población, que encarecen los servicios, también es necesario reclamar cambios en la financiación local.

Los pueblos pequeños perciben menos cantidad que una ciudad, que puede ofrecer mejores servicios y, por supuesto, con esa financiación es muy complicado que puedan mejorar sus prestaciones. Al mismo tiempo, municipios, empresarios y particulares reclaman una fiscalidad diferenciada como medida compensatoria por los gastos añadidos que ocasiona vivir en zonas de montaña o alejadas de los servicios.

La batalla para conseguir una mejor financiación en áreas con escasa población y pirámides muy envejecidas no se puede quedar en el ámbito autonómico, es necesario descender hasta lo local para cerrar la brecha entre el medio rural y las grandes ciudades. Urge, de una vez por todas, dejar de pensar en dos mundos alejados para que sean complementarios y, sobre todo, para garantizar la igualdad.