Opinión
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  • Diario del AltoAragón

El libro aragonés

Monzón acoge la celebración de la XXVII edición de la Feria del Libro Aragonés.
Monzón acoge la celebración de la XXVII edición de la Feria del Libro Aragonés.
S.E.

Monzón se convierte estos días en la capital de las letras aragonesas con la celebración de la XXVII edición de la Feria del Libro Aragonés (FLA), en la que se dan a conocer las novedades y sirve también como punto de encuentro de los escritores con sus lectores. Una cita imprescindible que pone en valor a los creadores aragoneses.

José Luis Melero, que ya forma parte también del Paseo de las Letras Aragonesas, igual que Magdalena Lasala, Manuel Vilas o Inés Plana, que se han incorporado este año, como José Antonio Adell -este último por sorpresa-, pronunció el pregón. “Descentralización, aragonesismo y entusiasmo”. Con estas palabras, Melero definió una feria que “hace aragonesismo cultural de verdad, creer en lo propio y no pensar que lo de fuera siempre es lo mejor”. Y con este convencimiento, la Feria del Libro Aragonés ha ido creciendo y se ha consolidado como un referente y un lugar por el que pasan todos los grandes autores y editoriales aragonesas.

Un paseo por sus puestos muestra toda la riqueza cultural aragonesa en todos los géneros: desde la investigación etnográfica, la novela histórica, el libro infantil y, en general, la creatividad literaria en cualquiera de sus géneros. Melero habló también de la descentralización cultural y Monzón es la demostración de que la cita más importante con las letras aragonesas no está en Zaragoza. Para reforzarla, organizan el Tren de la Cultura, para que acudan los vecinos de la capital, realicen una visita con recreación histórica al Castillo de Monzón y visiten el Belén Monumental. Un éxito total. Monzón es, sin duda, un gran exponente cultural.