Opinión
Por
  • Diario del AltoAragón

Un día histórico

museo
Acto inaugural de la exposición del arte sacro en el Museo de Barbastro-Monzón.
Pablo Segura

LA HISTORIA del patrimonio religioso de esta provincia ha vivido un nuevo hito: la inauguración en el Museo Diocesano de Barbastro-Monzón de la exposición de 66 obras seleccionadas entre la colección de 111 piezas de arte religioso devueltas por el Museo de Lérida. Ya no hay excusa para disfrutar de la grandeza del arte sacro que durante 26 años se ha reclamado desde Aragón. El presidente Lambán habló de “justicia” porque las obras fueron “arrebatadas” a los vecinos y a las parroquias, mientras que el obispo, Ángel Pérez, apuntó que “los sueños son preludio de la realidad”. En cuanto al acto, Pérez indicó que era “un momento muy emotivo y un hito en la memoria colectiva como seña de identidad”. Y así es. No necesita mucha más definición porque los presentes -algunos alcaldes- sintieron verdadera emoción al contemplar las obras, pero sobre todo mucha paz al comprobar que se había hecho justicia y que la lucha no había sido baldía.

La llegada de estas piezas ha cambiado por completo el discurso museístico del espacio, cuya construcción impulsó el entonces presidente de Aragón Marcelino Iglesias, que también acudió al acto. Obispado y Gobierno de Aragón se han dado la mano en este proceso para conseguir un fin común, que no era sino recuperar las piezas procedentes de las parroquias aragonesas que salieron hace más de un siglo de sus emplazamientos originales. Es un ejemplo de que la unión ante las adversidades y la perseverancia multiplica la fuerza de un territorio que ha demostrado que lo que parecía imposible no lo es. Quedan todavía piezas de otros litigios por recuperar, pero eso será mañana. La historia merecía este final o, más bien, este principio de un nuevo tiempo para el Museo de Barbastro-Monzón.

Diario del AltoAragón