Opinión
Por
  • Fernando Torres, alcalde de Barbastro

Obras de arte religioso con mucha historia en el Museo Diocesano

Pueden verse 66 de las 111 obras devueltas por Lérida.
En el museo pueden verse 66 de las 111 obras devueltas por Lérida.
A. H.

La fecha del 15 de diciembre del año 2010, será difícil que pase desapercibida para los amantes del arte, la historia y la cultura de nuestra Diócesis. Aquel día, gracias al respaldo institucional, abrió sus puertas, en el antiguo Palacio Episcopal, el Museo Diocesano de Barbastro-Monzón. Un museo que, en tres plantas y casi mil metros cuadrados, protege, conserva y difunde el rico y espectacular patrimonio de nuestra Diócesis de los últimos mil años de historia del arte occidental, en el que el románico, el gótico, el renacimiento y el barroco son, sus principales protagonistas.

En aquel momento de la inauguración, hace once años y, a pesar de que el paso que se había dado era enorme, se hacía especial hincapié en que, el anhelado sueño de todos los aragoneses y fin verdadero del museo era, poder exponer en él, aquellas piezas de arte sacro que estaban depositadas en Lérida, y que, nuestra Diócesis, había reclamado ya, en 1995, tras el decreto de modificación de los límites diocesanos.

El año 2021 se va a cerrar, poniendo punto y final a esa, justa e histórica reclamación de devolución de los bienes de las parroquias de nuestra Diócesis, que se inició hace veintiséis años y que por fin vio el final del proceso, aquel intenso y emocionante 15 de febrero, cuando las primeras veintitrés obras llegaron a Barbastro con antelación a las tres entregas posteriores. En las paredes del Museo han desaparecido aquellas fotos con imágenes de las obras ausentes y, en su lugar se podrán admirar y disfrutar las piezas y las obras originales. Un buen regalo de Navidad.

Traslado mi felicitación y agradecimiento a todos aquellos que, durante los últimos veintiséis años, han luchado y defendido el regreso de los bienes a su lugar de origen, a quienes han hecho posible su restauración y conservación para disfrutarlos con todo su esplendor. En la lista de quienes lucharon por la causa con empeño y tesón están los obispos Ambrosio Echebarría, Juan José Omella, Alfonso Milián y Ángel Pérez, los sacerdotes Santos Lalueza, que dio los primeros pasos, Manuel Iglesias y Enrique Calvera, primer director del Museo Diocesano de Barbastro-Monzón. Todos trabajaron por el mismo objetivo en diferentes etapas en la historia reciente de la Diócesis.

Es el momento de que todos disfrutemos de estas 66 obras que son propiedad de 44 parroquias aragonesas, entre Bienes de Interés Cultural y Bienes Inventariados que forman parte de la colección de 111 devueltas después de 26 años de litigio y más de un siglo desde que se las llevaron de parroquias originarias. La mayoría de ellas ya se exponen en el Museo Diocesano y asombrarán a miles de visitantes que, año tras año, pasan por Barbastro.