Opinión
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  • Diario del AltoAragón

Garzón y la ganadería

Alberto Garzón, en el vídeo difundido en redes sociales.
El ministro de Consumo, Alberto Garzón.
S. E.

El ministro de Consumo, Alberto Garzón continúa recibiendo críticas por sus declaraciones en la entrevista al diario británico ‘The Guardian’, en la que decía que las macrogranjas “contaminan el suelo, contaminan el agua y luego exportan esa carne de mala calidad”. Por ello, tanto el sector ganadero como el presidente de Aragón, Javier Lambán, pidieron su dimisión. El Gobierno central ha intentado alejarse de esta opinión con el argumento de que hizo estas declaraciones “a título personal”, pero también ha eludido pronunciarse acerca de si debe abandonar la cartera.

¿En qué momento del día un ministro deja de serlo? ¿Acaso el diario británico hubiera entrevistado a Alberto Garzón si no fuera el ministro de Consumo de España? Pues a título personal ha recomendado a los británicos que no consuman carne producida en España, por más que se esmere después en distinguir entre la ganadería intensiva y la extensiva. Ambas fórmulas necesitan el apoyo de un ministro de Consumo en lugar de la “agresión”, como la calificó Lambán. La ganadería intensiva cumple con una estricta regulación, en permanente revisión para reducir su impacto ambiental y, por supuesto, para ofrecer un producto de gran calidad.

Son los propios productores los primeros interesados en mejorar para aumentar sus exportaciones y seguir siendo una referencia. No es admisible que el ministro que está al frente de Consumo traslade en otros países esta idea, en lugar de hablar de la importancia de un sector que no solo es vital en Aragón sino en otras comunidades de España que se han sumado a la petición de Lambán. Un ministro no puede dejar de serlo en una entrevista, pero si habla a título personal de esta manera, sí puede, o debería.