Opinión
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  • Diario del Altoaragón

En el pico de la ola

La pandemia ha dejado a la vista las carencias que el sistema sanitario llevaba arrastrando desde hace años.
Es posible que los datos den una tregua, pero no se puede bajar la guardia.
S.E.

SANIDAD anuncia que la séptima ola de covid ha llegado a su pico y que comenzará el descenso de una onda que ha causado el 40 % de los contagios de toda la pandemia. Por ello, la consejera Repollés subrayó la importancia de la vacuna para que estos meses no sean como la primavera y noviembre de 2020. Con todo, estima “oportuno” el mantenimiento de las medidas sanitarias, como el certificado covid o el cierre adelantado de la hostelería, hasta final de mes. Es lo lógico en un momento en el que la ciudadanía se había acostumbrado a escuchar cifras diarias de contagios de 700 u 800 en la provincia, cuando no 1.000. Convencidos todos de que la vacuna ha restado gravedad, algo que no se pone en duda, la realidad es que los hospitales tienen una situación complicada porque las cifras de ingresados, como explicaba ayer este diario roza los datos de la primera ola. Del mismo modo, también se ha resentido considerablemente la atención primaria y desde las organizaciones de médicos, enfermeras y el resto de profesionales del sector sanitario acusan el cansancio, por lo que esperan refuerzos.

Si empieza el descenso, perfecto, pero los gobiernos competentes tienen que seguir trabajando para paliar los efectos de esta pandemia que no deja de sorprender y garantizar la atención sanitaria. No nos podemos acostumbrar ni a esas cifras disparadas ni a llamar al centro de salud y no obtener respuesta.

Entre tanto, el Tribunal Superior de Justicia de Aragón ha planteado una nueva cuestión de inconstitucionalidad por el horario de cierre para Nochevieja.

Es posible que los datos den una tregua, pero no se puede bajar la guardia porque aún podemos aprender más letras del alfabeto griego. Que no lleguemos a la Omega (fin), y menos desprevenidos.