Opinión
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  • Diario del AltoAragón

50 años del Festival de Cine

Carlos Saura, en la pasada edición del Festival Internacional de Cine de Huesca.
Carlos Saura, en la pasada edición del Festival Internacional de Cine de Huesca.
D.A.

El Festival Internacional de Cine de Huesca cumple medio siglo como una de las citas más relevantes de la programación cultural altoaragonesa, pero también como un referente mundial para los cortometrajistas. De ahí, que muchos cineastas de todo el planeta elijan este certamen especializado en el género para dar a conocer sus trabajos y optar a los premios Danzante, calificadores para los Premios Goya de España y para los Oscar de EE. UU. Una edición especial, que se celebrará del 10 al 18 de junio, para la que se abre el plazo de inscripción al tiempo que se dio a conocer ayer el cartel. El diseñador gráfico afincado en Huesca Isidro Ferrer, Premio Nacional de Diseño 2002 y Premio Nacional de Ilustración en 2006, firma una imagen muy sugerente con un hombre pájaro que sobrevuela un huevo, que transmite la idea de inicio, de inicio de la vida.

El Festival de Cine ha sabido adaptarse a los cambios en estas cinco décadas y, especialmente, a la pandemia para continuar ofreciendo lo mejor del género desde las salas oscenses y a través de internet. Es uno de los eventos que ha dado a atraído a la ciudad a renombrados cineastas y actrices de todo el mundo que han recibido reconocimientos así cómo a jóvenes promesas que después se han abierto paso en el sector.

Empieza a ponerse en marcha la maquinaria del cine para preparar una 50ª edición en la que el arte permita abrir una ventana a la creatividad, a la ilusión y a la esperanza. De momento, la imagen de Isidro Ferrer, con un “espíritu surrealista muy buñueliano”, como él mismo define, invita a dejarse atrapar por un universo onírico y mágico. El Festival de Cine permite a la ciudad seguir soñando.