Opinión

El Centro de Innovación Gastronómica

Iván Andrés, Maru Díaz, Carmelo Bosque y Anabel Costas, junto a Eduardo Salanova y Ana Acín, de Espacio N
Iván Andrés, Maru Díaz, Carmelo Bosque y Anabel Costas, junto a Eduardo Salanova y Ana Acín, de Espacio N
Pablo Segura

LA ASOCIACIÓN DE HOSTELERÍA lidera el proyecto para la creación de un Centro de Innovación y Tecnología Gastronómica, que se abrirá en el Parque Tecnológico Walqa. Será, sin duda, la guinda para un sector en la provincia, que ya demostrado que puede llevar a cabo una idea de este nivel, porque de los fogones de muchos de sus restaurantes salen grandes creaciones. Lo certifica la existencia de cuatro restaurantes con Estrella Michelin: el Tatau Bistró y el Lillas Pastia en la capital, el Espacio N en Esquedas y el Callizo en Aínsa, de los siete que hay en Aragón. Pero son muchos más los establecimientos que gozan de un gran reconocimiento y es lo que finalmente deja un buen sabor de boca en todos los visitantes. El turismo, como apunta el presidente de la Asociación, Carmelo Bosque, ya es difícil de entender sin la gastronomía.

A la mesa llega el resultado final, pero en el Alto Aragón se puede indagar hasta el origen. El sector primario cultiva o cría productos excepcionales, que se convierten en los ingredientes que aportan distinción al resultado final: trufa negra, trucha del Cinca, ternasco de Aragón, ternera del Pirineo, borrajas de Huesca... Por ello, el Centro conectará a hortelanos, transformadores, consumidores e investigadores. Además, se trabajará desde la base, para que los comedores escolares se conviertan en un ejemplo de calidad alimentaria, y se vinculará la gastronomía a la salud y la cultura alimentaria.

El Centro, que combinará formación e innovación, está llamado a ser un referente y a contribuir a mejorar la gastronomía. Huesca ya es el lugar ideal para llevar los productos del campo a la mesa e investigar por el camino. Es un proyecto de ciudad y de provincia, pero sin límites geográficos.

Diario del AltoAragón