La candidatura conjunta

CATALUÑA insiste, como recalcó ayer en sus declaraciones de la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, en liderar en exclusiva la candidatura para los Juegos Olímpicos de Invierno 2030. Pero hay una condición: está “abierta a colaboraciones” con otros territorios, como Aragón, que “puedan acoger disciplinas que no se puedan celebrar” en territorio catalán. Ahí, con esta matización, es donde Cataluña admite que sola no puede, que hay disciplinas que no es posible celebrar allí. Pues solo por eso Cataluña ya no puede ir sola, ni con colaboradores -como dicen ellos-, sino de igual a igual. Ya está bien que se den cuenta de ello pero, por eso mismo, llama más la atención que continúen sin admitir una candidatura compartida.

La decisión, no obstante, ha de ser del Comité Olímpico Español y su presidente, Alejandro Blanco, ha dejado muy claro que “ningún territorio predomina sobre otro”. Las candidaturas ya no son de ciudades sino de territorios o países y, en cualquier caso, representará a España, así que el dictamen tiene que estar por encima del deseo de la Generalitat. Es más, Blanco aseguró que si se quiere ganar el partido es necesario seguir “unas normas y una equipación: unidad, diálogo y respeto a todos los que forman la candidatura”. Decir que “es una candidatura liderada desde Cataluña, con todo el respeto a las declaraciones que se están haciendo”, como apuntó la portavoz de la Generalitat, es entender muy mal el concepto de lo que son y lo que pueden significar unos Juegos Olímpicos de Invierno para todo el Pirineo y para el conjunto del país. Blanco afirmó claramente que es un error “no dar imagen de unidad” en la candidatura. Lo único que pueden conseguir es que España se quede sin juegos. A tiempo están de rectificar.

Diario del AltoAragón