Los Juegos Olímpicos

EL PRESIDENTE del Ejecutivo Autonómico, Javier Lambán, insiste en que para la candidatura de los Juegos Olímpicos de Invierno 2030 o Cataluña y Aragón “van de la mano o no habrá juegos” o, como dijo hace unos días, o es “en pide de igualdad o no será”. Lambán se reúne hoy con el presidente del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco, y en unos días con Pere Aragonès, su homólogo en Cataluña. Con todo, en sus declaraciones de ayer dejó muy claro, y así es, que la decisión le compete la COE, que la candidatura debe hacerse como decida este organismo y no como quiera Cataluña. La propuesta no ha comenzado con buen pie desde el inicio, en el que ya hubo de lidiar para que fuera una candidatura conjunta y, cuando parecía que todo empezaba a rodar, Cataluña se desmarca. Lo peor es que tampoco sorprende tanto.

La postura de la Generalitat es inadmisible en un proyecto de esta envergadura y es, efectivamente, el Comité Olímpico Español el que tiene que poner las normas. Aragón está en su legítimo derecho de exigir que se plantee en igualdad de condiciones para ambos territorios. Los Juegos Olímpicos tienen que ser un proyecto de país, porque es España el que presenta la candidatura. Por ello, la ‘frontera’ entre comunidades no existe, porque además Aragón, y concretamente el Pirineo, cuenta con pistas e instalaciones en excelentes condiciones para convertirse en escenarios clave para las competiciones. Entrar en esta disputa absurda solo puede abocar a España a perder la posibilidad de organizar unos Juegos Olímpicos que contribuirán a la promoción de nuestro territorio y, por supuesto, en igualdad, al de la vecina Cataluña. No está todo dicho, pueden rectificar o, en cualquier caso, el COE decidirá.