Opinión
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  • Diario del Altoaragón

Que no se olvide la lección

Podemos-Equo y CHA reclaman la paralización de la ampliación de Cerler por Castanesa
Valle de Castanesa
E.F.

DIEZ AÑOS después del gran incendio forestal que la noche del 8 de marzo de 2012 mantuvo en vilo a la población de los núcleos diseminados del valle de Castanesa, entre el intenso viento que alentaba las llamas y amenazaba pueblos que fueron desalojados, la vegetación se ha recuperado y ha vuelto a invadir un espacio que se encuentra de nuevo en riesgo. La sequía de este año es un peligro añadido, pero sobre todo, la falta de gestión forestal, según advierten vecinos y expertos. Es el gran incendio que puso en evidencia la necesidad de mantener el monte y, por supuesto, las consecuencias de la despoblación y de la pérdida del sector primario.

Diez años después del incendio que arrasó 1.900 hectáreas y en el que fueron fundamentales las primeras actuaciones de los vecinos de Castanesa para contener el avance de las llamas y crear perímetros de protección, es preciso recordar la lección. Si la situación es similar y pasó lo que pasó, está claro que se confía en que no vuelva a suceder o que la lección no se ha aprendido.

El décimo aniversario recuerda que es necesario hacer un control del monte para evitar un incendio en el que la carretera ayudó como cortafuegos, pero tendrá que haber más medidas. Precisamente, el aprovechamiento de los montes, con control para evitar la sobreexplotación, es una de las quejas y reivindicaciones de muchos municipios. Por un lado, temen al fuego y, por otro, serviría como un recurso económico para asentar población. También la pérdida de explotaciones ganaderas y la despoblación juegan a la contra de la conservación de los montes. Se sigue sin reconocer la labor que realiza el sector primario para la conservación del medio ambiente.