Opinión
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  • Diario del AltoAragón

Una inflación histórica

Este julio de 2021cerrará como el mes más elevado de la historia en el precio de la electricidad
Los precios de la energía han disparado la inflación.
Colin Behrens en Pixabay

Bajar la calefacción piden desde los organismos y casi hay que quedarse en casa, con frío si es preciso, porque salir, como no sea a pie... Es un lujo llenar el depósito. La inflación en la provincia de Huesca se ha disparado de nuevo al 9,5 %, especialmente por los precios de la energía, según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística. Una cifra que supera incluso la media de la Comunidad Autónoma, que se sitúa en el 8,5 %.

Los gastos relativos a la vivienda, que incluyen sobre todo la electricidad y el gas, se han disparado un 30,3 por ciento. Con todo, la guerra de Ucrania solo ha contribuido a terminar de descuadrar la situación que se venía arrastrando ya desde gran parte del pasado año, que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, prometió terminar con una factura más barata.

Además, la cesta de la compra cuesta llenarla cada día más. De hecho, al margen de las subidas en vivienda y transporte, los incrementos más llamativos se han dado en productos básicos como los alimentos y bebidas no alcohólicas (6,6 %) así como en vestido y calzado (5,2 %). En los lineales falta, por ejemplo, el aceite de girasol, más barato que el de oliva, situación que recuerda un poco al efecto del papel higiénico del inicio de la pandemia, pero que en verdad es un sinsentido. Son realidades a las que las personas de mediana edad de España no se han tenido que enfrentar nunca y que crean incertidumbre, pero es necesario que los gobiernos ofrezcan soluciones que generen confianza. La pobreza energética se ha colado ya con el frío en algunos hogares y el Gobierno central tiene que tomar medidas urgentes pero bien meditadas, porque ya han avisado de que el conflicto va para largo y no se vislumbra una fácil solución.