El presidente de Aragón, Javier Lambán, ha amenazado este sábado con presentar su propia alternativa a los Juegos de Olímpicos de Invierno 2030, ante la imposibilidad de presentar una propuesta conjunta por culpa de Cataluña. Eso sí, contando con las instalaciones de la región vecina y del Pirineo catalán, ni más ni menos que lo que quiere Aragonès, que siempre ha pretendido liderarla aunque reconociendo que necesitaba al Pirineo oscense y, en general, a Aragón como socio para poder disputar todas las pruebas. A Lambán ya se le ha agotado la paciencia.

El dirigente aragonés ha apuntado que “pensando que todo estaba reconducido, la Generalitat ha vuelto al planteamiento supremacista y excluyente de que ellos tienen que ser quienes lo lideren y nosotros vamos a ser comparsas”, una postura que ni ellos ni el COE va a aceptar. Lambán ha llamado así a las cosas por su nombre, porque Cataluña tiene una actitud supremacista, al intentar imponerse sobre el resto como si fueran mejores. La candidatura tiene que contar con la aprobación del Comité Olímpico Español, que ya se expresado de forma reiterada en contra de sus pretensiones y a favor de la postura de Aragón. De nuevo Lambán ha repetido la frase que se va a hacer famosa y que siempre se asociará a esta candidatura olímpica: “O hay una candidatura única y en pie de igualdad o no habrá juegos”. Por ello, pide que el Gobierno central deje clara su postura para poder presentar una candidatura propia como alternativa, “si la Generalitat sigue en su posicionamiento de desprecio”. No se puede tolerar que ocurran este tipo de situaciones entre comunidades vecinas que generan enemistades. Si España no interviene, lo único que puede suceder es que nos quedemos sin Juegos Olímpicos.