Opinión
Por
  • Diario del AltoAragón

Solidaridad efectiva

Todo el material ha sido donados por personas a título individual, así como por colectivos, empresas y entidades diversas.
Han sido varios los camiones que han salido cargados con ayuda hacia Ucrania.
S.E.

  

El impulso natural ante las dramáticas imágenes de la guerra de Ucrania es ver qué puede hacer cada uno por ayudar a personas que lo necesitan. Se están conociendo muchas iniciativas privadas de gente que se coge la furgoneta para llevar alimentos y enseres y la trae de vuelta llena, pero con familias que huyen de la guerra. Ante estas situaciones que se repiten, aunque en estos viajes no siempre va todo tan rodado como esperaban, desde la Mesa de Coordinación de Ucrania hacen un llamamiento para que la solidaridad se canalice por los cauces oficiales.

De qué sirve enviar un camión con alimentos si es más barato y operativo enviar dinero y que compren en la zona. Esta es una de las reflexiones que se hace el Banco de Alimentos de Huesca, que está preparado para ayudar a los refugiados que lleguen a la capital oscense. Por ello, las entidades sociales que forman parte de la Mesa de Coordinación, como Cáritas también, piden encarecidamente que las personas que quieran ser voluntarias acudan a las organizaciones para que la ayuda sea más eficaz.

Avisa de que estas iniciales ayudas de emergencia se convertirán en poco tiempo en una situación crónica, por lo que es conveniente que se sigan los trámites adecuados. Muchas personas que tienen ganas de ayudar quizá no puedan costear el mantenimiento de otras durante mucho tiempo. Estas últimas tendrán que seguir programas de adaptación y aprendizaje del idioma para que puedan trabajar y ser autónomas lo antes posible. Según los expertos, cuesta un año.

Las asociaciones de familias altoaragonesas que acogían a niños ucranianos en verano son las primeras que se unen a este llamamiento. La solidaridad es necesaria pero tiene que ser útil.