Opinión
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  • Diario del Altoaragón

Las cigüeñas y la despoblación

Cigüeñas en Sabiñánigo
Cigüeñas en Sabiñánigo
Y.M.B.

LAS CIGÜEÑAS que habitan en el municipio de Lupiñén-Ortilla no solo no traen niños de París sino que van a terminar por expulsar a los vecinos de los pueblos. La presencia de sus nidos sobre los postes eléctricos provocan continuos cortes de luz, a veces de escasos minutos, como consecuencia de la caída de pequeñas ramitas, aunque con lluvia o viento las interrupciones pueden llegar a durar horas. En este caso, el problema no es que los vecinos se quejen y la compañía eléctrica no les escuche, sino de tramitaciones administrativas.

Endesa tiene perfectamente identificado el problema y, de hecho, explica que cuenta con tres proyectos para la sustitución y renovación de líneas de media tensión dependientes de la subestación de Esquedas para colocar elementos antiposado que impidan el anidamiento. Pero no es fácil, porque manipular los nidos de cigüeña requiere de un informe del Inaga (Instituto Aragonés de Gestión Ambiental), pero lo único que se les permite, y así lo hacen, es recortar ramas de los nidos para evitar la caída de material.

Los vecinos expresan su queja desesperada por las molestias que les ocasiona a quien teletrabaja, a quien necesita oxígeno... El propietario de la Pastelería Antiga, Luis Bernués, explica que montó su empresa en Montmesa con mucha ilusión porque es su pueblo, pero que ahora se está planteando el traslado. Ya ha tenido que tirar mucha masa. Con la necesidad que hay de que la gente apueste por quedarse e invertir en el territorio, ahora resulta que las cigüeñas pueden llegar a expulsar a vecinos. Algo falla cuando no se puede dar una solución inmediata a las carencias de un servicio fundamental como la luz eléctrica.