Opinión
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  • Diario del Altoaragón

Una inflación disparada

Planta de procesamiento de gas en Rusia. La energía lleva a una subida histórica de la inflación.
Planta de procesamiento de gas en Rusia.
Europa Press

MERECE la pena esperar a media noche para llenar el depósito de gasolina, momento en el que se empezará a aplicar la bonificación de 20 céntimos por litros si bien, desde el anuncio de Sánchez, ya ha subido el precio.

Pero no es la energía el único problema en la economía mundial y doméstica, porque la tasa anual del Índice de Precios de Consumo (IPC) se ha situado en marzo en un 9,8 %, un dato histórico que no se registraba desde 1985. Los alimentos, y así se aprecia desde hace un tiempo en la cesta de la compra, también están acumulando importantes subidas de precio que lastran las economías familiares.

Aunque la situación comenzó a complicarse el año pasado, la guerra de Ucrania ha acelerado el proceso y, por ello, es necesario tomar medidas para evitar peores consecuencias. El Gobierno ya ha dado a conocer el Plan de Choque para frenar la subida y es necesario que en este tiempo se vaya todos a una para paliar de la mejor manera esta situación de la que no se libra absolutamente nadie.

Mientras tanto, la medida de la bajada del combustible se aplicará desde esta noche en las gasolineras, solo que a priori tampoco se ve muy claro que surta el efecto deseado, especialmente para el propio sector, compuesto fundamentalmente por empresas pequeñas en la provincia, que tendrán que adelantar esa diferencia en un momento en el que todavía están padeciendo las consecuencias de la pandemia del coronavirus. También los transportistas plantean sus dudas acerca de la efectividad, porque temen que una posible subida de precio deje en nada la bonificación. Es necesario adoptar medidas para ponerle coto a la escalada de precios.